Desde la Comisión de Trabajo del Instituto Patria lamentamos y repudiamos el gravísimo accidente en el aeropuerto de Ezeiza, cuyo resultado es un trabajador fallecido y trece con lesiones de distinta consideración, 2 entre ellos, dos en grave estado.

Los accidentes tienen causas prevenibles. La mayor parte se deben a malas condiciones de trabajo, habitualmente interpretadas equivocadamente como “actos inseguros”. Las causas suelen ser múltiples, y las materiales se unen la falta de capacitación, el apresuramiento insensato y de otros deberes del empresario

La auditoría de la zona de trabajo, frente a una obra de la envergadura de la del aeropuerto de Ezeiza, debe ser un proceso permanente por parte de las empresas. Dudamos que existiese.

Pero además hay que preguntarse qué hizo, durante el transcurso de la obra, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) ,dado que es la única institución a cargo de las inspecciones en los territorios federales.

Teniendo en cuenta esto, preguntamos: ¿estuvo la SRT al nivel de las necesidades; ¿con qué periodicidad visitó las obras?; ¿qué sanciones impuso?; ¿cuántas veces paralizó las obras por riesgo grave e inminente?; ¿qué acciones tomó respecto de las ART contratadas por los distintos contratistas?

Habrá que preguntarse, también, si este organismo estuvo a la altura de circunstancias de dicha obra, ya que “su objetivo primordial es garantizar el efectivo cumplimiento del derecho a la salud y seguridad de la población cuando trabaja y centraliza su tarea en lograr trabajos decentes preservando la salud y seguridad de los trabajadores”.

¿ O serán las políticas neoliberales que se habrán ensañado también con la prevención?