Comenzó el curso Debates para un Desarrollo Productivo Nacional
Nueva propuesta de la Comisión de Desarrollo Productivo con el objetivo de enriquecer el pensamiento crítico y aportar al rumbo político – económico.
La Comisión de Desarrollo Productivo del Instituto Patria inició el curso “Debates para un desarrollo productivo nacional”. La apertura estuvo a cargo de Diana Guillén, coordinadora de la comisión, y Claudia Bernazza, coordinadora general de comisiones.
La propuesta convoca a profundizar los debates del desarrollo nacional. En particular, sobre los hechos que sentaron las bases de la desigualdad actual entre regiones con altísimos niveles de tecnología aplicada versus otras que no han podido desplegar sus potencialidades. Se trata de desentrañar las desigualdades existentes en un territorio de 2,78 millones de km cuadrados, con 18 ecoregiones, 46 millones de habitantes, una educación que se reconoce por su calidad, un sistema científico tecnológico de excelencia, feracidad de suelos, energías renovables y no renovables, recursos naturales y agua dulce en abundancia.
“La situación actual tiene sus raíces en la colonia, en cómo se fue dando un desarrollo inequitativo desde hace 200 años. Es por ello que decidimos comenzar este curso hablando del desarrollo desde la época de la colonia”, explicó Guillén y resaltó: “Cada vez que la derecha decide asaltar el Estado, primero nos endeuda con un empréstito, como ocurrió con los endeudamientos del gobierno de Rivadavia, la dictadura y recientemente durante los cuatro años de Macri”.
Bajo el título “La estructura productiva colonial y el desarrollo desigual en la Argentina”, dio comienzo al primero de los cuatro encuentros que se desarrollarán todos los jueves de septiembre, entre las 18 y las 20, de manera presencial o virtual. Diana Guillén y Vilma Cabrera realizaron un recorrido por los entramados agroalimentarios en torno al puerto, para aprender del pasado y así construir y pensar la acción en el presente y el futuro. La exposición también dedicó un espacio a repensar la potencia productiva extra-pampeana y el rol de las nuevas tecnologías y la infraestructura para el desarrollo.
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