América Latina cuenta con una dolorosa experiencia relativa a golpes de Estado cívicos-militares-eclesiásticos, tenemos grabada en nuestra memoria las terribles consecuencias que estas tragedias produjeron en la vida de nuestra Patria Grande, y en la actualidad, la región continúa siendo presa de diferentes formas de injerencismo fogoneado por actores políticos e intereses hegemónicos que desprecian a los pueblos originarios, a los trabajadores y a los diversos colectivos humildes de nuestras sociedades.

Desde la Comisión de Derechos Humanos del Instituto Patria entendemos que la violencia, los vejámenes y el ultraje al Estado de Derecho, han sido un común denominador de los golpistas y sus cómplices, incluso con posterioridad a que el Presidente Evo Morales Ayma haya decidido llevar a cabo nuevas elecciones. No fueron suficientes los llamados a la pacificación realizado por los dirigentes del partido gobernante: los portadores del odio y la venganza decidieron atacar a las familias de los funcionarios, agredir e incluso quemar sus

Al mismo tiempo repudiamos la inacción del gobierno argentino y su evidente complicidad con los golpistas de turno.

Desde la Comisión exigimos la restitución del Estado de derecho en el Estado Plurinacional de Bolivia, el cese de la violencia en todas sus formas, y que la serenidad sea la que prime en estos momentos de desencuentro y dolor.