El gran Atilio Borón fue el orador central de la actividad.

En la víspera del 43 aniversario del Golpe de Estado cívico-militar de 1976, las comisiones de Derechos Humanos e Integración Regional y Asuntos Internacionales del Instituto Patria, organizaron el encuentro regional “La injerencia imperialista en América Latina y el Caribe, desde el Plan Cóndor a la actualidad”, con el objetivo de compartir experiencias y debatir sobre la nueva coyuntura política de la región, por medio de la intervención de diputados y diputadas de fuerzas políticas populares del continente, aparte de referentes de la academia, analistas internacionales y autoridades de la casa.

Las exposiciones fueron presentadas por el responsable de la comisión de Integración Regional, Pablo Vilas, y su par de la comisión de Derechos Humanos, Judith Said. En la mesa, y frente a una platea colmada, fueron haciendo uso de la palabra la diputada nacional por el Frente Amplio chileno, Claudia Mix; el diputado nacional por el Frente Amplio uruguayo, Pablo González; la parlamentaria del Mercosur Julia Perie; el sociólogo y miembro del Patria, Jorge Elbaum; el diputado nacional por Unidad Ciudadana y nieto recuperado, Horacio Pietragalla; y el politólogo Atilio Borón.

El presidente del Instituto Patria, Oscar Parrilli, al realizar la presentación formal de la asociación civil, contó frente a los y las invitadas, que fue la dos veces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien en marzo de 2015 le pidió a sus colaboradores que armasen un espacio de debate y acción política que le pusiese un marco teórico al periodo más exitoso en materia de integración regional que haya vivido la Patria Grande, de la mano de líderes populares y diversos procesos políticos emancipadores que hicieron historia entre 1999 y el 2015.

Parrilli le dio la bienvenida a los y las diputadas.

Fue con ese marco que Pietragalla ofreció una introducción, en la que  comparo el Plan Cóndor de las décadas del 60 y 70, pergeñado  por los Estados Unidos para implementar un programa económico neoliberal en los países de la región, aparte de eliminar y disciplinar a las distintas organizaciones revolucionarias que habían nacido en la región, inspiradas, entre otros hechos políticos y sociales, por la Revolución Cubana. Luego se refirió all dispositivo conocido como “Lawfare”, o “Guerra Jurídica” con el que la embajada norteamericana, en alianza con los poderes económicos locales, un sector del poder judicial, y las grandes corporaciones de medios, hostigan, amedrentan, proscriben y encarcelan a los líderes populares e intentan proscribir a sus fuerzas políticas o movimientos sociales. Repasó los casos de Brasil, Ecuador, Venezuela y Argentina, cada uno con sus particularidades y un elemento en común: la injerencia de la embajada estadounidense.

Por último invito a los presentes a acompañar la movilización a Plaza de Mayo  en el nuevo aniversario del 24 de Marzo”, el diputado nacional por Unidad Ciudadana manifestó que más allá de su historia personal, “el dolor más grande que nos dejó la dictadura fueron los millones de argentinos y argentinas que perdieron sus derechos” y opinó, que “hoy estamos en un escenario similar” ya que “nuestra democracia está muy débil”, y que por eso “tenemos que organizarnos y trabajar duro para fortalecerla”.

Julia Perie recordó el hito regional que se logró en Mar del Plata en 2005, con el No al Alca, que edificaron los ex mandatarios Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula Da Silva, para luego decir que “creíamos que ese era el camino hacia la libertad, pero la libertad duró poco” ya que “el imperio norteamericano enseguida se puso a pergeñar lo que vendría después”, y mencionó las ofensivas contra Zelaya en Honduras y Lugo en Paraguay. “Luego la tristeza nos embargó con la situación de Brasil”, lamentó. Y destacóo  las actuales alianzas regionales que están realizando los amandatarios de países como Brasil, Ecuador, Colombia, Paraguay y Argentina, entre otros, para enterrar a la Unasur y avanzar con la Prosur, siempre a instancias de los dictados de los Estados Unidos.

La parlamentaria del Mercosur, Perie.

“A cada lugar que vamos tratando de poner en agenda el tema de nuestros recursos naturales, en especial el agua, ya que si Cambiemos valida su gobierno en las elecciones de octubre, irán por los recursos naturales de nuestros país, como sucede con nuestro Acuífero Guaraní”, alertó, y llamó a realizar todos los esfuerzos para volver a construir herramientas como la Unasur, que sirvió, nada menos, para evitar, por ejemplo, un conflicto armado entre Venezuela y Colombia.

Jorge Elbaum realizó un análisis teórico, basado en dos grandes ejes. Uno que denominó “estructural”, porque la lógica imperialista es antagónica, por definición, con cualquier desarrollo de un proyecto político, social o económico emancipatorio, y llamó a “repensar ese vínculo, ya que es muy difícil avanzar con un desarrollo soberano en conexión con el imperio”, ya que ese mismo imperio “siempre va a tratar de controlarte”. Y citó el caso de Venezuela, “donde se juega, como fue en los años sesenta con Cuba, la posibilidad cronológica de mayor o menor velocidad la integración del continente. Si caen, retrocedemos cincuenta años”, advirtió.

Elbaum es parte de la Comisión de Derechos Humanos del Patria.

El otro punto tuvo que ver con “lo simbólico”. Dijo que “hoy la realidad, impuesta por el imperio, tiene que ver con el engaño, la confusión, la ambigüedad, la cooptación de cerebros, y una lucha muy profunda en la conciencias de las sociedades”, por intermedio de las herramientas tecnológicas y la disciplina de la comunicación. “Hay ahí una gran pelea en la que estamos atrasados y que tenemos que dar, ya que es por ahí que nos están destrozando”, alertó. Dijo acerca de los Estados Unidos: “Está en su conformación comportarse como se comportan”. Y en ese sentido, advirtió: “El golpe más duro que se le puede dar al imperio es la integración regional”.

La diputada Claudia Mix sostuvo, con resignación, que “nosotros no tuvimos década ganada” y que por el contrario “estamos en una letanía neoliberal, luego de veinte años de gobierno de La Concertación y ocho de Sebastián Piñera”. Contó que su sociedad sigue muy dividida en relación a la dictadura de Pinochet, y que los familiares de las víctimas del régimen, que azotó al país entre 1973 y 1990, pelean en soledad. “Hay un negacionismo muy complejo instalado en nuestra sociedad, aparte de una notoria desigualdad económica y postergación para millones de compatriotas”. Sobre el cierre, y con sorna, sonrió al decir que “por lo menos nosotros no notamos la arremetida neoliberal de los últimos dos o tres años”.

La diputada chilena Mix.

El legislador uruguayo, por su parte, retomó la mención del Plan Cóndor, para asociarlo a un fenómeno que todas las sociedades de la región adoptaron como propio: la moneda estadounidense. “El dólar llega con la sangre y el fuego”, apuntó. Luego le tiró un guiño a su colega chilena, al mencionar que “en Uruguay gobierna la izquierda hace catorce años” pero sin embargo “nunca nos metimos con un sistema de justicia que se reproduce por cooptación y roscas”. Más tarde, después de mencionar la indignación que produce ver al juez brasileño Moro, el mismo que metió preso a Lula Da Silva, sin pruebas, ser el flamante ministro de Justicia del presidente Bolsonaro, arengó a la platea: “Tenemos que sacudir la modorra, compañeros. Yo vengo a Argentina a cargar las pilas. Ustedes son diferentes y necesitamos su contagio. Si no lo dan vuelta ustedes, va a ser muy difícil para el resto. Tememos la esperanza en la batalla del último domingo de octubre en el Río de la Plata, acá, y también allá en el Uruguay”.

Gonzáles, el representante de la izquierda uruguaya y ríoplatense.

De la actividad también participó la diputada nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Arling Alonso, quien aprovechó el encuentro, y el contexto, para ofrecer una descripción de las razones y causas que llevaron a Nicaragua a un conflicto social que ya va a cumplir un año, y que tiene comprometido en la búsqueda de una solución tanto al gobierno del Comandante Daniel Ortega, como a la Iglesia y sectores de la oposición. Responsabilizó a los Estados Unidos por fomentar “una guerra psicológica”, como así también a los grandes medios de comunicación y la elite económica local. “Conquistar la paz es también seguir garantizando el acceso a derechos fundamentales”, aseguró.

La legisladora del Frente Sandinista de Liberación Nacional llegó al Patria directo del aeropuerto internacional de Ezeiza,

Por último, tomó la posta Atilio Borón. Todos los y las panelistas lo habían floreado. El asumió que se debía a la coherencia de sus pensamientos y acciones, a lo largo del tiempo, más que a su inteligencia. Habló de pie. Lo primero que dijo, para tranquilidad de sus colegas y la platea, fue: “Ningún imperio es eterno. La historia de los imperios demuestra que todos tienen un período de expansión, conquista, auge, estancamiento y luego todo se cae”. En relación a los Estados Unidos, apuntó que “están conscientes de que comenzó su fase de descenso”. Y añadió que en el cierre de la segunda guerra mundial “ellos identificaron dos asuntos claves para establecer su hegemonía en el plano internacional: los militares y los intelectuales”, para luego repasar la historia del Plan Cóndor para América Latina, por medio de los primeros, y la actual Guerra Jurídica, en el presente. Hizo especial hincapié en la situación venezolana. “Este es nuestro fusil de asalto”, dijo, y elevó hacia el techo su teléfono celular, “que tenemos que usar cuando pueda servir para erosionar las mentiras de los grandes medios, ya que como dijo Bolivar, el enemigo nos domina más por nuestra ignorancia que por la fuerza”. Para finalizar, auguró que si en octubre vuelve al poder un gobierno popular, se deberá recorrer una etapa de “reconstrucción nacional”.

Antes del cierre y los aplausos del final de la actividad, Tristán Bauer, parte de la comisión directiva de la casa, y en sintonía con las palabras de su par Oscar Parrilli, le dijo a los y las presentes: “Sepan que para el instituto es fundamental la idea de la unidad y que este espacio, como lugar de encuentro, reflexión y acción, está siempre abierto, y aparte les queremos enviar nuestra solidaridad a los pueblos que están siendo agredidos por el neoliberalismo”.