Y sí, Negro, estamos tristes porque te fuiste. Tu ausencia es tan grande como la huella que dejaste entre nosotrxs. Actor, dibujante, diseñador gráfico, músico, amigo, compañero, luchador de todas las batallas, siempre al lado del pueblo. Tu mano en alto, tu sonrisa franca, tu corazón para la esperanza, tu alegría para soñar y construir una patria mejor se quedan aquí. De esa certeza no te quita nadie.

Te volveremos a ver en cada uno de los hermosos recuerdos que dejaste en la memoria colectiva, cada vez que digamos tu nombre. A lo mejor, con el querido Flaco, allá arriba, nos critiques las lágrimas que no podemos evitar, las que se nos escapan ahora que te despedimos. Pero estate tranquilo, Negro, jamás bajaremos las banderas, las mismas que sostuviste día a día en este tramo intenso de la historia que nos ayudaste a construir.

Con la V de la victoria te saludamos, compañero inolvidable. Buena gira.

Comisión Directiva del Instituto Patria