DEMOCRACIA Y CONSUMO

El Día Internacional de las y los Consumidores conmemora el discurso pronunciado el 15 de marzo de 1962 por el entonces presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, con el nombre de Mensaje Especial al Congreso sobre la Protección del Interés del Consumidor. El discurso expresa en su primer parte que los consumidores constituyen el grupo económico más numeroso de la economía “afectando y siendo afectados por casi todas las decisiones económicas públicas y privadas”. Agrega a continuación que “son el único grupo importante en la economía que no está organizado de manera efectiva”.

Esta última década nos encuentra fuertemente impactados por la revolución tecnológica, lo que convierte al planeta en un mercado sin fronteras ni horarios. Desde el momento en que la población atiende mayoritariamente sus necesidades a través de las relaciones de consumo en un mercado global, eso se transforma en una cuestión política central que la democracia debe atender. De la misma manera, son de índole política las definiciones y herramientas necesarias para afrontar los problemas que el mercado plantea, entre ellos la desigualdad, la vulnerabilidad, los abusos por parte de los proveedores, precios altos, falta de información, entre otras.

La alternativa a un mercado omnipresente, sin fronteras ni límites, es un Estado presente. Una presencia con una posición decidida en favor de los intereses de las y los consumidores, una presencia dispuesta a intervenir en las relaciones de mercado con un criterio de justicia social y equidad, donde el salario y el ingreso estén por encima de la especulación y los intereses económicos de unos pocos.

Para afrontar estos desafíos, la presencia del Estado es una condición necesaria pero no suficiente. No hay democracia plena sin un ejercicio activo de la ciudadanía, y ese en ese sentido, como expresaba Perón respecto a la cuestión ambiental, es necesaria una verdadera “revolución de las conciencias”. Una democracia de consumidores pasivos tiene que dar paso a una democracia de ciudadanas y ciudadanos activos que conozcan y defienden sus derechos.

Este año se celebran 30 años de nuestra la Ley Nacional de Defensa de las y los Consumidores (Ley 24.240), con la incorporación del artículo 42 en la Constitución del año 94, la puesta en marcha de distintos organismos provinciales y municipales de protección, y la creación de asociaciones de consumidores como políticas públicas activas frente al avance del mercado por sobre el Estado.

El gran desafío que se impone a las fuerzas democráticas de hoy es encontrar las formas organizativas efectivas para canalizar la participación de las mayorías en la defensa de sus derechos e intereses en las relaciones de consumo. Esto implica necesariamente instancias de representación social para que la ciudadanía tenga la oportunidad de desplegar su compromiso democrático. Necesitamos del compromiso social y de un Estado que asuma como prioridad “alinear precios, salarios, tarifas y servicios en beneficio de las mayorías y así evitar que el crecimiento no se lo lleven cuatro vivos”.  

Comisión de Derechos de Consumidores

14 de marzo de 2023